El título de este artículo representa lo que he podido vivenciar durante varios años de ejercicio profesional. Como médico ginecólogo infectólogo, he recibido a innumerables pacientes que concurren por estar infectadas con Ureaplasma parvum, Ureaplasma urealyticum o Mycoplasmas, todos estos gérmenes que se transmiten por vía sexual. El comentario mayoritario de estas pacientes es que se les había diagnosticado alguna de estas infecciones y que, habiendo consultado a varios ginecólogos, no habían logrado erradicar la infección, ya que los síntomas (flujo e irritación persistente) habían permanecido a pesar de los tratamientos recibidos.
Entonces, ¿qué sucede? ¿Son realmente estas bacterias invencibles? La verdadera respuesta es no, estas bacterias pueden ser erradicadas con un tratamiento adecuado.
¿Qué es un tratamiento adecuado? Existen muchos factores que pueden hacer fracasar un tratamiento para eliminar estos gérmenes. Lo primero es la identificación correcta de las bacterias involucradas. Eso depende de las técnicas (tipo de exámenes diagnósticos, desde este punto de vista, la técnica de búsqueda más adecuada). Dentro de esto, la técnica más adecuada es la del PCR, que nos permite el diagnóstico de todas las bacterias involucradas en una infección del cuello uterino (endocervicitis).
Muchos médicos solicitan estudios que tienen menor sensibilidad o que no incluyen el universo total de todos los gérmenes potencialmente involucrados en la infección, lo que redunda en un tratamiento que puede fracasar.
También importa que el medicamento elegido y usado tenga real efectividad. A este respecto, muchos de los medicamentos antibióticos prescritos por un médico, como genéricos o de marca, no tienen bioequivalencia y habitualmente se asocian a una importante tasa de fracasos terapéuticos. Entonces, es importante que la experiencia del médico, luego de haber tratado a innumerables pacientes, pueda indicar cuál es el medicamento que sí efectivamente resulte en la curación. En otras palabras, no da lo mismo cualquier medicamento antibiótico aunque tengan o digan tener el mismo compuesto.
En materia de este tipo de enfermedades de transmisión sexual, es fundamental el tratamiento paralelo de la pareja sexual. Cuando esto no se hace, constituye un frecuente factor de falla de tratamiento. También es importante que el tiempo de uso del tratamiento antibiótico para lograr la erradicación de la bacteria sea suficiente. No es infrecuente observar que tratamientos indicados por distintos médicos lamentablemente no cumplen con el tiempo suficiente para la erradicación de la infección.
En resumen, el tratamiento efectivo de este tipo de infección debe estar fundado en un buen diagnóstico, usando el antibiótico adecuado por tiempo efectivo, basado en conocimiento y experiencia. Solo así, estas bacterias no son invencibles.
Dr. Roberto RodríguezGinecólogo infectólogo
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